Reflexiones, memorias y sueños

Aveces las manos vacías, Llenan más que un gran presente; Llenan con el apretón fuerte, O dan abrazo con calor. Se alimenta tenuemente, A este órgano vehemente; Que se llama corazón. Y sin dar tanto, Uno da mucho; Y sin gastar, Llega el murmullo, Que uno entregó, Lo mejor. Una mano abierta a alguien, Son mil besos sin besar.