Aveces las manos vacías,
Llenan más que un gran presente;
Llenan con el apretón fuerte,
O dan abrazo con calor.
Se alimenta tenuemente,
A este órgano vehemente;
Que se llama corazón.
Y sin dar tanto,
Uno da mucho;
Y sin gastar,
Llega el murmullo,
Que uno entregó,
Lo mejor.
Una mano abierta a alguien,
Son mil besos sin besar.