El ser nunca muere,
Solo termina su piel;
Su esencia se eleva al cielo,
A esa Luz del bien que es fiel.
Tú eres eterno,
Igual que lo fuiste ayer;
Tu alma no tiene dueño,
Eres parte de Emanuel.
Vida dame más vida,
Para amar lo natural;
Querer más lo verde y las plazas,
A la flor, el sol y el mar.
Vida dame más vida,
Para entender al verbo amar;
Comprender que yo soy libre,
Y defender mi libertad.
Walter Daniel Tomeo