Solo en la imaginación, todo es y todo existe;
Entre sueños veo a un ser, y mi andar ya no es tan triste.
Estrellas brillantes me caen por doquier, es estimulante creer y no ver; más siempre es el cielo mi techo mayor, a él yo le ruego ver años de sol.
Si el hombre pudiera, al fin despertar; hay tanta ceguera, como arena y mar.
Soy rey del espacio, princesa del aire; mi espíritu flota, mi carne ya arde.
Si el hombre pudiera, tal vez entender; las vidas que quedan, y el bien que hay que hacer.
Walter Daniel Tomeo