Déjame soñar,
No tengo miedo;
Quiero al fin vibrar,
Sin tanto apego.
En mi ser existe luz,
No soy ajeno;
Vine aquí a vivir,
Con traje nuevo.
Al fin desatado,
De tanta humareda;
La gente se enreda,
Con temor y afán.
Escucha tú alma,
Tus guías te cuidan,
El temor te enferma;
No escuches su hablar.
Déjame soñar,
Nací para este encuentro;
Puedo al fin volar,
Respiro libertad.
Walter Daniel Tomeo