Recostado en centinela, hoy me puse a meditar; mi planeta late en pena, siento ganas de gritar. Sus quejidos son agudos, me da angustia su pesar; lo han hurtado, le han quebrado, su columna vertebral.
¿ Y dónde estamos sus hijos? ¿ Queremos su destrucción? Aquel verde que ahora es barro, tanta flora se secó; el azul de mar y lagos, y un cultivo que murió.
No hemos sido educados, no nos enseñaron amor; y en la escuela de la vida, fue ingratitud el galardón. ¿ Y en que pensamos ahora? Pachamama perdón.
Walter Daniel Tomeo