Solo el tiempo puede llevarnos,
Juntos de la mano al altar;
No hay discurso el amor no se oculta,
La química es obvia y está en tu mirar.
Y mi intento pasado de querer regresar,
Me golpeó de antemano y me hizo pensar;
No obstante mi alma siempre quiso tu amar,
Solo el tiempo es testigo de este fuego infernal.
Ahora es invierno y no hay sosiego que pese,
Este cuerpo con creces te desea besar;
Y el instante aparece y la pasión crece y crece,
Y te busco en la lluvia y no te puedo encontrar.
En el tiempo se mecen tantas ansias de verte,
De jugarte y quererte y poderme casar;
Solo ruego a la suerte que te busque en su vientre,
Y que nazca en ti ganas de poderme buscar.
Walter Daniel Tomeo