Ayúdenme a encontrarlo,
Va en el viento el suplicar;
Ya no puedo contemplarlo,
Yo lo quisiera abrazar.
Y el amor es tan efímero,
Que aveces se asoma y se va;
Y lo sueño en un suspiro,
Más empaño la verdad.
Y viene la noche,
Y el día se acaba;
Y el nunca regresa,
La llama se apaga.
Y el puente vacío,
No hay rosas ni caña;
Solo está mi hastío,
Y mi alma que extraña.
Walter Daniel Tomeo