Hay silencio en la noche,
Y una estrella está presa;
O soy yo en mi tristeza,
Que no me hallo mejor.
El jugar con los grillos,
Me dio sombra y no brillo;
Me envió hasta un altillo,
Me privó de tu amor.
Y en la fuente de un parque,
Fui a bañar mi nostalgia;
Y una nube enigmática,
Derramó lluvia y sol.
Taciturno y errante,
Me fui al mar para amarte;
Y en mi alma aún anclada,
Vi el andén de tu amor.
Walter Daniel Tomeo