Cuando mi luz se enciende,
Se ilumina mi ser;
Recibo entendimiento,
Y vuelvo a nacer.
Mi ángel matutino,
Me abraza con sus alas;
Me inicia al nuevo día,
Despierto entre bengalas.
Cuando mi luz se enciende,
Veo a un cielo que me ama;
Es mi espíritu de fuego,
Es mi ímpetu y mi llama.
Somos faros de vida,
Todo se puede calmar;
Todo pasa en un instante,
Lo importante es siempre amar.
Walter Daniel Tomeo