No hay realidad en este día,
Dejaste tu alma en mi balcón;
Un café frío con la poesía,
Y un saco negro en aquel rincón.
Ni mi árbol alto quedó con ramas,
Tú raudo vuelo lo desplomó;
Y en mi dejaste mil crucigramas,
Lo nuestro nunca evolucionó.
Y aún me quemo en tú cuerpo,
No consigo compasión;
Siempre peco de hombre terco,
Todo fue una mala acción.
Ya ni buscarte hace falta,
Ya ni hacer fuerza al timón;
Mi decepción es tan alta,
Llevaste mi aire y pulmón.
Walter Daniel Tomeo
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Febrero 6, 2022