No dejaré memorias,
Porque el mundo es sin cerebro;
No pintaré mi historia,
Porque faltara un color.
Y besaré mi honra,
Con tres besos como un trébol;
Dejaré un poema nuevo,
Un secreto, y un amor.
No viviré el momento,
Porque al tiempo lo escondieron;
No has de saber mi nombre,
Porque tú odio lo cambió.
Seré un duende solitario,
Que te espíe de un pradero;
Y al final de tu sendero,
Te he de llevar dónde estoy.
Walter Daniel Tomeo