Y empecé a escribir,
Pensamientos turbios,
Que mi alma en llamas;
Los quiere decir.
Aveces con calma,
Logro estar despierto,
Y aveces con furia;
Me voy a dormir.
La gente no entiende,
Ni se lo imagina,
No hay quien adivine;
Lo que es subsistir.
Y en el cielo roto,
De la noche inmensa,
Busco en las estrellas;
Un astro febril.
Mi casa es un hielo,
Y mi piel de yeso,
Ni el silencio interno;
Se atreve a salir.
Y en mis letras puedo,
Aferrar mis miedos,
Y veo en mis dedos;
Un otoño cruel.
La estrella de otoño en la alcoba gris
Walter Daniel Tomeo
Capítulo 1
