A esta hora que se abanica la noche,
Y en esta piel donde se plasma algo gris.
Ya no podrá escaparse el derroche,
Ni estaré solo a oscuras sin ti.
Y revuelvo escombros, pasajeros de humo;
Que aún me espantan desde otro existir,
No quiero arte, geometría, ni rombos,
Quiero mi fuerza y un buen plan a seguir.
Y aunque beba agua viva,
De la verde pradera;
Y un ave lleve, este viejo existir.
Aún me duele lo aprendido en la escuela,
Y me condena cada día a seguir.