Y la vida pasa, y te cobra el vivir,
Vienen nuevos años, en otro existir.
Los amigos huyen, no quieren reír,
Y duelen romances, que hicieron sufrir.
Entonces las sombras,
Empiezan a herir;
Se va cuesta abajo,
Queriendo pedir.
Y miras de lejos,
Lo que fuiste una vez;
No existen espejos,
Que transformen tu tez.
Y vienen facturas,
A cobrarte el creer;
Y en días de luna,
Tú no sabes que hacer.